Una gran finca, siete edificaciones de pasado agrícola y un patrimonio que permanecía deshabitado e incluso dañado por su desuso, por ello, sus propietarios consideraron que la única manera de preservarlo residía en readaptarlo a nuevos usos, vivir en él y disfrutarlo. Espacios que ahora y tras una respetuosa rehabilitación unifican presente y pasado y evolucionan para satisfacer necesidades contemporáneas, las de convertir las antiguas dependencias agrícolas en apacibles habitaciones y la nave que albergaba la prensa de aceite en una amplia sala de estar en la que reunir a sus huéspedes. Una transformación que responde a una nueva vida cotidiana, la de São Lourenço do Barrocal un alojamiento de ensueño situado en una pequeña población portuguesa de pasado medieval y hermosos parajes.
