Tonos tierra, paredes con personalidad y mucha presencia de textiles; alfombras, mantas y multitud de cojines que son claves para crear un salón pensado para afrontar el invierno desde el confort del hogar. Un mix perfecto que se adapta al período invernal del mejor modo posible, jugando en un binomio entre piezas de mobiliario que transmiten calidez y objetos decorativos algo más sobrios que aportan personalidad. Como telón de fondo de todo ello, la pared oscura en una tonalidad nuez moscada que destaca por sus acabados imperfectos, un aspecto que se ha conseguido al emplear una combinación de varias técnicas que permiten simular el acabado del hormigón.
