Tratándose en origen de una antigua masía con más de 300 años de existencia, descubrimos Can Basso, una finca en alquiler en Ibiza en la que se ha llevado a cabo una respetuosa rehabilitación. Aquí las altas temperaturas son combatidas siguiendo métodos locales empleados originariamente por los propios payeses, técnicas ideadas bajo una gran simplicidad y al mismo tiempo, una interesante funcionalidad, lo cual ha permitido mantener la autenticidad de la construcción al mismo tiempo que crear líneas arquitectónicas más modernas. Y si a todo ello le sumas una amplia piscina, la solución a nuestra problemática está en hacer las maletas.
