Una gran mesa de roble con base de metal y franqueada por doce sillas de Charles&Ray Eames supone uno de los espacios de encuentro más destacados de este vivienda que es además casa de huéspedes. Se trata de Malatesta Maison, un lugar en el que dejar atrás los ruidos y las preocupaciones de la ciudad y disfrutar del aislamiento que supone encontrarse en Pergola, una región italiana no muy alejada de la costa Adriàtica que sin embargo, aún no ha sido invadida por los turistas.
