Ubicada en el sur de Londres, la vivienda mostrada responde a un proyecto de obra nueva desarrollado con el propósito de proporcionar una nueva extensión a una edificación histórica propia del período victoriano. El deseo de sus propietarios respondía a la necesidad de crear una serie de nuevas estancia que conectaran la nueva construcción con los niveles inferiores de la vivienda primigenia, de este modo, a través de estas adiciones se han creado dos nuevos volúmenes entrelazados a nivel de suelo que configuran la actual área de cocina y comedor. Espacios que ahora están bañados por abundante luz natural y que ofrecen una conexión directa al jardín a través de una gran puerta acristalada con perfiles de madera que maximiza la apertura visual al exterior.
Internamente, una paleta de tonalidades muy sutiles a base de paredes encaladas, ladrillo visto, muebles de roble natural y suelos de cemento pulido en color gris pálido contribuye a crear una estética simple y funcional, que es todo lo que sus nuevos propietarios soñaron para su hogar, participado directamente en su diseño junto a Al-Jawad Pike, el equipo de arquitectos al frente de la obra, para así crear una casa hecha a sus necesidades.
“una paleta de tonalidades muy sutiles […] contribuye a crear una estética simple y funcional, que es todo lo que sus nuevos propietarios soñaron para su hogar”
Así entre estancias aún vacías, se configura un nuevo proyecto de vida para esta joven familia, que proveídos de la compra y venta de caja para envío postal, ha conseguido cumplir sus sueños de futuro, creando desde cero una vivienda que llenarán de cotidianidad con la llegada de sus pertenencias personales, cajas de carton baratas con objetos y piezas de mobiliario de gran valor simbólico que forman parte de su pasado, de la historia de otros interiores vividos y que ahora se unificarán en el que es su nuevo presente, uno que han creado y diseñado a medida para si mismos.
Arquitectónicamente, la extensión de la planta inferior y el primer piso se articulan en dos volúmenes distintos construidos a partir de un único bloque de ladrillo pigmentado en color claro, tonalidad que proporciona una marcada distinción respecto a la fachada original. Precisamente, con este propósito se ha hecho uso de un solo material tan robusto como es el ladrillo, para conseguir unificar los distintos volúmenes así como enfatizar el aspecto monolítico de la construcción, ya que proporciona una textura y un relieve que hacen destacar las formas geométricas de la edificación. De mismo modo, la disposición suelta y asimétrica de las ventanas (hechas en madera de roble), también responden al propósito de reforzar la calidad escultórica del edificio.