Bajo una fachada neoclásica con grandes ventanales de más de seis metros de altura, la luz natural inunda el interior del Grind&Co, una coctelería que el estudio de diseño australiano Biasol ha diseñado con el propósito de subrayar la grandeza de uno de los edificos históricos más reconocibles del centro de Londres. Un establecimiento único que debía estar a la altura de su emplazamiento, restaurado los viejos suelos de madera en espiga y combinándolo con mármol de Carrara y elementos en metal dorado. Un interior elegante y minimalista que también juega con la ironía, incorporando una obra de neón que cita “Can’t buy me love “, en un divertido homenaje a The Beatles.
