Descubrir, compartir. Dos amplios conceptos que me llevaron a crear este blog y que deseo ampliar a otros muchos ámbitos. “Entre un mar de cosas” es todo aquello que resulta de mi interés, y quizás, o no, también del vuestro.
1/ Vuélvanse locos amantes de las manualidades! se abre un campo infinito de posibilidades con Roller Collection, rodillos de estampar que recuperan una técnica sencilla para decorar nuestro hogar y todo aquello que se nos ocurra, un producto que dará mucho de qué hablar y bastante más que hacer de la mano de CreaDecoraRecicla.
2/ Hay quienes se resisten a abandonar la esencia propia del verano, una de ellas es María Cear Photography, nacida en el norte, nos da las claves para disfrutar de desayunos con sabor a verano el resto del año. Solo necesitas ciruelas, limón, azúcar y un poquito de paciencia. ¿Te animas?
3/ La prostitución llega al musée d’Orsay mostrándonos los esplendores y miserias de una profesión que siempre ha sido fuente de inspiración para grandes artistas de todas las épocas, como así pone en evidencia esta exposición que hace de París la capital de los placeres y de las mujeres de vida alegre las musas de ilustres de la pintura como Toulouse-Lautrec, Van Gogh, Munch, Manet y otros muchos.
4/ Rodada en euskera, las flores se convierten en eje central de Loreak, una película que busca reflexionar a cerca del poder estabilizador y desestabilizador de regalar o que te regalen flores, una trama como mínimo sorprendente que a cautivado a la crítica y la ha llevado a ser seleccionada por la Academia del Cine Español para competir en los Oscar.
5/ Alejadas de cualquier prototipo, las piezas de joyería de Agata Bielen son creadas bajo formas geométricas en dónde predominan las líneas puras, joyas de apariencia ligera que precisan de la propia piel para acabar de tomar el aspecto para el que fueron creadas.
6/ Alzada sobre el Atlántico sobrecoge observar Villa Belza (La Villa Negra), una mansión de extraños aires medievales situada entre acantilados en la playa Côte des Basques, en Biarritz. En los años veinte su interior reconvertido en cabaret acogió las fiestas más extraordinarias e insólitas a las que la muy distinguida (y deshinibida) población veraneante pudo asistir jamás. Historias policíacas recopiladas en Cabaret Biarritz, novela de José C. Vales.
me gusta lo de desayunar en modo verano todo el año, y esa expo del museo D’Orsay…quién estuviese más cerca…