Lo comentaba el pasado viernes a través de las trepidantes redes sociales, aquellas mismas en la que es posible compartir aquello que vemos o expresar lo que pensamos y sentimos una fracción de segundo más tarde de que las hayamos vivido. Y es que me encuentro en la búsqueda de espacios donde dar cabida a la próxima edición de Singulares Inventory Room en Barcelona.
