No es de extrañar que todo aquel que comparte estas imágenes tienda a destacar el amplio abanico de texturas que contiene. Al observar este dormitorio asimilo al instante el atractivo estético de cada uno de los elementos que lo componen, una belleza simple que me guía a observar con más detenimiento cada detalle, a querer descubrir su superficie mediante el tacto. Podéis ver el resto de la vivienda aquí, un refugio familiar entre los muros de lo que fue un molino de aceite del siglo XIX.
Imágenes: 1KinDesign