Como ya he mencionado en otras ocasiones, veo imprescindible para todo resultado satisfactorio en decoración el empleo de objetos de otra época. Antigüedades que aporten la personalidad de la que son dotadas en el momento de su minuciosa creación así como el envejecimiento propio de la pátina, década tras década. En referencia a las imágenes, una gran sala diáfana otorga todo el protagonismo a una extraordinaria mesa, pudiendo ser catalogada en un periodo de transición, del renacimiento hacía el barroco, supone una auténtica obra de arte.
Imágenes: 1st-Option