Hasta ahora alquiler una habitación, un apartamento al completo o incluso intercambiar la propia vivienda suponía un método económico de viaje para quienes deseaban descubrir nuevos lugares prescindiendo de cualquier lujo y oferta hotelera. Una alternativa que con la proliferación de plataformas como Airbnb se ajusta cada vez más a las exigencias de todo tipo de público y muy especialmente aquellos que desean sentirse como en casa (o incluso mejor), como así ocurre con el apartamento situado en el corazón de Ámsterdam que descubrimos en las imágenes.
