El reloj rosa que un día recuperé en un mercadillo de antigüedades ha sido el encargado de guiar los minutos previos al nuevo año, las doce en punto, dorados y rosados son los colores con los que finalizo el 2012 y brindo por el siguiente año. Seguimos las tradiciones, doce uvas, aunque muchos preferiríamos realizar un cambio por ricos bombones. Feliz año nuevo!
